A la vida la comprendes o la vives, nunca las dos...

La vida es una oportunidad para demostrar de que eres capas, en la vida te suben a un escenario donde no tienes guion, ni un papel, solo debes improvisar... La vida es una lucha larga donde crees que tienes un ejercito, y cuando menos te das cuenta ESTAS SOLO, La vida es un juego sin instrucciones, en la vida a veces debes recordar cosas que deberias olvidar, (es confusa lo sé) pero esos malos recuerdos te sirven de experiencia, te sirven de ayuda cuando se presentan circunstancias un poco parecidas, en la vida te, te caes, te caes, te caes, te caes, te caes y te caes, y no te queda otra opcion que levantarse y seguir adelante, en la vida puedes entrar a una sociedad que puede ser una MALDITA MIERDA, pero no te queda otra opcion que aceptarla y intentar encajar de alguna u otra manera (bueno si hay otra, pero es muy drastica)... En la vida te ilucionas, te desilucionas.. En la vida el amor viene el amor va... En la vida debes cuidarte solo, porque cuando menos te lo esperas hasta la persona por la cual darias tu vida puedes estar traicionandote, cuando menos te lo esperas te golpea muy sorpresivamente.. La vida la comiensas ah comprender cuando debes dejar el nido donde fuiste criado, y debes hacerte cargo de tu vida tu y solo tu, cuando no puedes depender de nadie, cuando te das cuenta de realmente estas SOLO. [El sentido se lo das tú, segun que quieras hacer con ella] ¿Que hacemos aqui? vivirla, conocerla de todos los tipos de perspectivas, disfrutar de pies a cabeza las buenas cosas, Dejar algo bueno para aquellos que vienen de tras (que es algo que pocos hacen).. ~A la vida la comprendes o la vives, nunca las dos...

Soy como soy.

Sí, lo admito. Soy de los que les da miedo la oscuridad. De los que grita cuando ve una película de miedo. El que se sigue asustando cuando salta la tostada de la tostadora. El que echa mucha sal en las patatas. De el que un día se siente el más perfecto del mundo y al día siguiente se puede morir de la depresión. De los que ve una película de miedo aún sabiendo que no va a poder dormir. De los que cambia los planes a última hora. De los que le corroen los celos por la sangre. El que se ríe de sus propios defectos. De los que casi nunca desayuna. De los que hace el tonto para sacarle una sonrisa a alguien. Vale, lo reconozco. Me gustan las palomitas y las películas románticas, también las chucherías. Lloro demasiado, y me río con facilidad, soy adicto a las vans y a la nutella. De acuerdo, pienso a menudo en tonterías y no llego a ninguna conclusión, me equivoco y me vuelvo a equivocar, lo sé, no soy perfecto, pero tampoco me preocupa demasiado. Soy como soy.

No puedo vivir sin él.

Por muy negro que veas el cielo, las estrellas siempre están encima, solo hay que saber donde mirarlas. Se lo enseñé yo, decía que las estrellas no se podían ver en la ciudad y me lié a pedradas con las farolas, nos tumbamos en el capó del coche a mirarlas, estaba precioso, quería abrazarle, besarle... pero no me atreví, me rozó el dedo meñique y yo escondí la mano, jamás he estado tan enamorado de alguien en mi vida y lo estaré siempre. ÉL.

Desahógate.

Miradnos, corriendo de un lado a otro. Siempre con prisas, siempre llegando tarde. Somos la raza humana, siempre compitiendo, aunque lo que más ansiamos en este mundo es conectar con otros. Para algunos eso ocurre a primera vista, es cuando sabes que lo sabes, es el destino destilando su magia. Y es genial para esas personas, viven como en un cuento de hadas, van directos, como cuando viajas en un tren expreso. Sin embargo, eso sólo les ocurre a unos pocos, para el resto de la humanidad vivir es menos romántico, suele ser complicado y liado, se rige por meteduras de pata y oportunidades desaprovechadas y sobretodo por no ser capaz de decir lo que necesitas decir cuando debes decirlo.

Nunca regalaría a nadie una mala vida

Queda prohibido no buscar la felicidad. Equivócate, mete la pata, jódelo todo, cómprate un avión sin retorno, haz el ridículo, deja todo por un sueño. Está prohibido no tener ningún motivo para sonreír. Baila sola, canta esa canción que tanto te gusta una y otra vez, cómete el mundo, no dejes que el mundo te coma a ti. Queda prohibido ser negativa. Sueña. Pero nunca dejes de intentarlo. Y jamás des por perdida la partida, cree en ti. Y aunque duelan las heridas, cúralas.

Hagamos un pacto sencillo.

Yo prometo quererte cada día un poco más que el anterior, estar a tu lado tanto en las buenas como en las malas, enseñarte a ver la vida por la parte positiva siempre. Decirte lo que más me gusta de ti, lo que me encanta y quedarme sin aliento tras decirte que estoy colado de ti hasta los huesos. Prometo abrazarte y besarte cada día, en las despedidas y siempre que lo necesites. También te prometo que lloraré contigo cuando estés mal aunque también reiremos cada segundo de nuestras vidas, al pasar momentos inigualables, inolvidables e irrepetibles. Momentos llenos de sonrisas, besos, abrazos, cariños, regalos, sorpresas, locuras y muchos, muchos sentimientos. Prometo estar a tu lado cuando te encuentres sola y nadie esté a tu lado, cuando te encuentres desorientada y no sepas a quién acudir. Prometo dedicarte cada hora, cada minuto, cada segundo, cada milésima de segundo, cada sonrisa y cada beso. Te prometo hacerte feliz, hacerte sonreír, que te sientas única, especial. A cambio, yo no te pido nada, solo que estés conmigo para siempre.

No soy de piedra, aprende a verlo.

Siempre me han dicho que no debo llorar, que debo ser fuerte, que debo enfrentar lo que me viene y que debo mostrar una sonrisa cada día, no digamos tonterías, somos personas, lloramos cuando algo nos duele muy hondo y nos sentimos fatal, tenemos miedos, miedo a perder a la gente que queremos, miedo a lo diferente, a lo desconocido, miedo al futuro, debilidades a insultos y a las críticas, y sí, aunque en ocasiones aparente que estoy muy contento, que nada me preocupa y que todo me da igual; las cosas me afectan, sí, lloro si me hacen daño, le temo a muchas cosas y si me das en mi punto débil me derrumbo, aprende a ver que no soy de piedra...

Vive la vida.

Aprendí que los políticos mienten, que la Tierra es redonda. Que la gente es falsa, que casi todos tenemos dos caras, por no decir todos. Aprendí que la suma de dos y dos son cuatro, que hay que dar más de lo que se recibe. Que no hay que ilusionarse demasiado. Que la vida es un regalo, aunque a algunos no nos guste. Me enseñaron que el universo es infinito y que nosotros somos personitas diminutas, casi inexistentes. Aprendí que el tiempo pasa, que las arrugas salen, que los pechos se caen y que la belleza no es lo más importante. Aprendí a no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y a contar con los dedos de una sola mano los amigos, los que siempre están ahí, los que nunca te han fallado. Aprendí que hay cosas que no se pueden tener, aunque duela, existe la distancia y el amor no correspondido.