viernes, 18 de noviembre de 2011

Bienvenido.

Hoy es uno de esos días que al levantarte por la mañana te das cuenta que algo va a ir mal pero no sabes el que. Sientes una extraña sensación pero sigues sin saber.
Desayunas, te vistes, te peinas y te pintas como de lo habitual. Te miras al espejo, te asustas, piensas como gustarle a alguien si ni siquiera te gustas a ti misma. Sales de casa, caminas despacio por la calle. Piensas. Sabes el porqué de la sensación, hoy te darán la nota de varios exámenes. Sin apenas pensarlo has llegado al instituto, miras la hora, es pronto, buscas el paquete de tabaco en la mochila pero lo has olvidado en casa. Le pides un cigarro a un chico cercano. Fumas. Entras en clase, se te pasan demasiado despacio, los profesores te preguntan pero estas en tu mundo. Más negativos. Es última hora, te han dado las notas, has aprobado pero la sensación continúa.
Llegas a casa, tus padres te preguntan qué tal te ha ido la mañana, les dices que has aprobado. Abrazos. Te sientes agobiada; ya no se dan cuenta que ya no eres su “niñita”.
Comes. Enciendes el ordenador y abres el navegador. Tuenti. Automáticamente te sale tu cuenta. Un nuevo mensaje privado, lo lees, el corazón te va a mil por hora. Suena el teléfono, es para ti.
+Te quiero, se oye
Una sonrisa.
+Baja al portal
No esperas ni a que termine la frase, sales corriendo de casa, bajas andando, el ascensor es lento. Llegas abajo y allí esta él. El chico que un día te agregó al tuenti sin saber que iba a pasar.
Sonrisas. Abrazos. Besos. Te quieros.
Por fin llegaste amor, por fin.